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Vaya con los ultras de la estructura eclesial descalificando a Francisco, un papa decente como no se había visto desde Juan XXIII. Que el jueves de Pascua lavó los pies a musulmanes (infieles!!!) y a una mujer, que hizo el primer viaje oficial fuera del Vaticano a Lampedusa (a ver a los inmigrantes), que no juzga a los gays (ni los insulta ni los manda a curarse de no sé qué enfermedad que unos cuantos, seguramente reprimidos, se inventaron), que a las mujeres no religiosas que optamos por no ser madres no nos manda al infierno, que no descarta el debate sobre la obligatoriedad del celibato (vamos, la posibilidad del celibato opcional), que quiere buscar una vía para que los católicos divorciados no se vean discriminados/expulsados...
A ver, que el papado es una institución obsoleta, como lo es la monarquía y el matrimonio (lo digo yo que soy una mujer casada), sí. Que quienes comparten esta fe pueden organizarse en comunidades de iguales (sin diferenciar entre consagrados/laicos), que yo no soy nada fan del vaticano (más bien al contrario), pero este señor me da buen rollo, además de que me molesta que los de siempre se dediquen a ponerle piedras en el camino. ¿Por qué no se callan y se esconden en sus cuevas?
Autora: Beatriz Tostado
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